El viceministro de Defensa Social de Bolivia, Jaime Mamani, dijo que Sebastián Marset formaba parte de un bloque empresarial y que su esposa Gianina García Troche, figuraba como empresaria.
Aseguró que la pareja se dedicaba a la compra y venta de vehículos, inmuebles, ganado e inversiones en empresas legalmente establecidas en diferentes países.
Mencionó además que ambos se dedicaban a la organización de espectáculos, conciertos y eventos deportivos. A esto añadió que la organización criminal también se dedicaba a compra y financiamiento de equipos de fútbol.
“Esta organización criminal tenía vínculos con iglesias evangélicas en Paraguay, tal es el caso del pastor evangélico, José Alberto Efraín Galeano; todo su entorno familiar de este pastor evangélico estaba involucrado en el caso Marset. Se dedicaban a crear fundaciones y realizaban lavado de su dinero”, expresó Mamani.