Un trágico suceso conmocionó a la ciudad de Coronel Oviedo, tras el hallazgo del cuerpo de la adolescente, María Fernanda Benítez (17) en un terreno baldío del barrio José María Alfonso Godoy.
La menor fue encontrada sin vida y quemada frente al domicilio del principal sospechoso, quien sería su novio de 17 años. El joven, compañero de colegio de la víctima, fue detenido por disposición del Ministerio Público y la fiscal Gladys Torales lo imputó bajo la carátula de supuesto feminicidio.
Desde el sábado por la noche, el padre de la adolescente desaparecida y ahora fallecida realizó serias denuncias, particularmente contra la fiscal del caso. Según la denuncia del padre, él le dijo a la fiscal desde el principio dónde podría estar su hija, sospechando que fue llevada a la casa del novio. El padre alega que la madre del novio, una maestra de la zona, en complicidad con su esposo y su hijo de 17 años, le habrían practicado un aborto a la joven y presume que salió mal y la terminaron matando, para luego quemar y tirar el cuerpo frente a la casa.
El padre también denunció que la familia del novio habría vendido el teléfono de su hija para comprar medicamentos para realizar el aborto, y que la fiscal no siguió los pasos del celular, lo que, según él, hubiera permitido encontrar a la niña en la casa. Estas alegaciones, junto a la supuesta liberación de los padres del novio de la casa donde se presume ocurrió el hecho, generan un fuerte cuestionamiento del padre hacia la fiscalía y el jefe de investigación.