Cañicultores de Mauricio José Troche pasaron todo el jueves esperando en vano una reunión con el presidente de Petropar, Eddie Jara, en las afueras de la planta procesadora. El encuentro, prometido para las 11:00 horas, nunca se concretó, dejando a cientos de productores bajo el intenso calor y sin respuestas.
La Asociación de Cañicultores esperaba definiciones claras sobre la culminación del tren de molienda, una obra que lleva dos años paralizada pese a encontrarse en un 85 a 90% de avance, con una inversión ya realizada cercana a los 28 millones de dólares.
Según los productores, Jara evitó llegar a la planta industrial, posiblemente molesto por las declaraciones de los gremialistas días antes en Asunción, donde exigieron terminar el tren de molienda existente y rechazaron cualquier intento de comenzar un nuevo proyecto desde cero. La reunión fue sorpresivamente trasladada a la Gobernación de Guairá, en Villarrica, sin que los cañicultores fueran convocados.
Tras una larga jornada sin diálogo ni explicaciones, los productores volvieron a sus hogares con frustración e incertidumbre, sintiéndose, una vez más, ninguneados por las autoridades.
