El condenado es un hombre de 70 años que según se supo, durante el juicio oral y público, manoseó en reiteradas ocasiones a su nieta, que desde que comenzaron los abusos tenía entre 9 y 10 años.
Los hechos se repitieron hasta que la niña tenía 11 años. Los abusos ocurrían en el domicilio del ahora condenado, en el barrio San Miguel de la Ciudad de Hernandarias. La fiscalía a cargo de la agente Beatriz Adorno solicitó 10 años de prisión atendiendo a la gravedad del hecho y la condición del victimario que es abuelo de la niña y su rol principal sería protegerla.
El tribunal entendió que es justa la petición por lo que resolvió aplicarle los 10 años de prisión. El último episodio se registró en junio del 2023 cuando el hombre aprovechó que estaba a solas con su nieta para manosearla en las partes íntimas, pero fue descubierto por cierta conducta que presentaba la niña.
Durante la investigación, la misma fue atendida por profesionales ante quienes detalló los abusos que venía sufriendo a más de un año. La menor también reveló que era amenazaba por el agresor con castigos físicos e incluso echarla de la casa si contaba a su madre sobre lo que el mismo le hacía. El nombre del condenado se omite para proteger la identidad de la víctima, en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 29 del Código de la Niñez y Adolescencia.
