La grave precariedad del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (INERAM) fue denunciada por el neumólogo Dr. Carlos Morínigo, quien mostró a través de redes sociales la pésima calidad de los alimentos entregados a los pacientes.
Una fotografía reveló un almuerzo compuesto por fideos con un poco de caldo y zanahoria, en un estado visiblemente miserable. La falta de insumos básicos obliga a consumir cocido negro y prescindir de otros alimentos.
El director del INERAM, Felipe González, confirmó que los recortes presupuestarios afectan alimentos, limpieza y seguridad, y que durante semanas críticas médicos y administradores deben cubrir gastos del propio bolsillo.
Morínigo vinculó esta situación con la inequidad social y la alta incidencia de tuberculosis, advirtiendo que refleja un sistema de salud colapsado que no garantiza una atención mínima digna.
La denuncia encendió críticas sobre el manejo estatal de recursos y la urgencia de garantizar alimentos adecuados y medicación para todos los internados, sin depender de donaciones ni aportes personales de los funcionarios.