El hombre fue por 18 años agente de la PMT de Asunción, cargo al cual accedió por concurso, y luego fue barrendero por otros 12 años, terminando por jubilarse con 30 años de servicio a la municipalidad.
Su relato fue desgarrador y entre lágrimas expresó: “Ya no doy más … Les ruego que me paguen estos 15 salarios porque ya quiero ir a mi casa. No me roben la ilusión que tengo con ese dinero… Calvario me hacés pasar, Nenecho, y ahora vos, Luis Bello, no querés pagar”, dice uno de sus carteles reclamando al anterior y al actual intendente capitalino”
A su vez, lamentó que el horario “esclavizante” que cumplió le impidió capacitarse en otro oficio. Dijo que la deuda acumulada lo obliga a recurrir a préstamos de un banco para pagar a otro. Además, sufre de retención de líquidos, requiriendo dinero para sus medicamentos.
Rivarola relata que, en medio de la protesta, cuatro sindicatos y un representante del secretario del intendente se acercaron el jueves para pedirles que levantaran la medida de fuerza. Les prometieron G. 5 millones a cada uno como adelanto de los 15 salarios, pero esto resultó una “mentira”. Al final, el jubilado se enteró de que ni siquiera estaba en la lista de las personas que recibirían ese dinero a cuenta. La situación le genera gran impotencia, dado que este reclamo lleva mucho tiempo, y parece que “a nadie le importa”.
