La escuela San Francisco del barrio de San Francisco de Asunción fue inaugurada hace apenas siete años, pero ya se encontró en una alarmante situación de deterioro estructural. La institución, que albergó a decenas de niños y docentes, estuvo expuesta a un grave riesgo de derrumbe, especialmente por el estado del techo, lo que obligó a tomar medidas extremas para proteger a la comunidad educativa.
Ante la peligrosidad del edificio, los profesores instalaron sus oficinas en la entrada del colegio y dispusieron que los estudiantes recibieran clases virtuales, con el fin de evitar que acudieran al lugar y se expusieran al riesgo que representó la deteriorada infraestructura.
“Cada día apareció una nueva grieta. La infraestructura estuvo en peligro. Por eso, acudimos a nuestras autoridades principales para que nos repararan y nos dieran tranquilidad, para que también pudiéramos ejercer bien nuestro trabajo”, expresó el coordinador de primer y segundo ciclo.
Una profesora también manifestó su preocupación: “El edificio tembló. Con niños y adolescentes fue peligroso”.
La comunidad educativa exige respuestas y soluciones urgentes antes de que ocurriera una tragedia.
