La situación de riesgo se localiza sobre la calle Aca Yuasa casi Antequera, en el cauce del arroyo Paraguarí. Una vecina, confirmó que, si bien se había solicitado el arreglo del muro por nota, este ya cayó en las últimas horas, provocando que parte de la casa de una pobladora cediera. Afortunadamente, no hubo víctimas que lamentar, pero sí pérdidas materiales.
La preocupación persiste, ya que el muro continúa cediendo, y se teme que, con más lluvias, el colapso pueda llevarse una gran parte de la casa. Además de la sección derrumbada, se observan fisuras importantes y bases muy desgastadas en otros sectores cercanos al segundo puente peatonal, lo que indica que la estructura está muy inestable y desfasada.
Los residentes reiteran la necesidad de ayuda urgente para evitar una tragedia, ya que el sitio afectado es un pasillo estrecho por donde transitan adultos y niños para llegar a escuelas e instituciones públicas. La comunidad teme que la municipalidad “espere que haya algún tipo de víctima” para recién actuar.
A la problemática estructural se suma la grave contaminación del arroyo. Los residentes señalan que la cantidad de basura acumulada es inmensa y es producto de la “inconsciencia” de la gente, causando que el agua se acumule. Dentro del cauce se han encontrado residuos de todo tipo, incluyendo sofás, camas, muebles, cubiertas, y hasta grandes bolsas de arpillera supuestamente usadas por recicladores.
