Tras reunirse con Basilio Núñez, presidente del Senado, para notificarse de la resolución, Aquino afirmó que sus abogados presentarán la acción de inconstitucionalidad a más tardar el lunes. Sostuvo que el proceso de su expulsión fue una “cochinada” y solicitó la copia completa de toda la documentación relacionada con la sesión y los procedimientos acusatorios, así como los antecedentes de otras expulsiones en el Senado.
En su salida, hubo un momento de tensión inicial con la prensa, donde intentó impedir el trabajo de una periodista, aunque luego se calmó. La exsenadora también ratificó su postura de que Javier Vera y Zenaida Delgado deberían haber sido expulsados por indicios de denuncias que, según ella, tendrían que activar el principio de oficiosidad de la Fiscalía.
Aquino enfatizó que no busca un puesto de trabajo y que, como “abogada y profesional con máster, no lo necesita”. Expresó su intención de seguir activa en la política, pensando en formar su propio movimiento y volver a postularse como legisladora.
En cuanto a los cinco funcionarios que había llevado “Yamy Nal” al Congreso, la exparlamentaria dijo que “los que están nombrados tienen que seguir por estabilidad laboral, mientras que los contratados lastimosamente se quedarán hasta que termine su contrato”.
