Las refacciones en el área neonatal y la sala de parto del Hospital de Barrio Obrero, iniciadas en septiembre de 2024, debían estar concluidas para mayo de 2025. Sin embargo, los trabajos siguen inconclusos, y la situación preocupa al personal de salud.
Desde el inicio de la obra, los avances han sido mínimos, y según denuncias del personal de blanco, la principal causa del retraso es la intermitente presencia de obreros en el lugar. “A veces no hay obreros por una semana entera. Acá hablan de falta de presupuesto, pero esta obra fue adjudicada por licitación”, señalaron.
Si bien no se cuestiona la necesidad de las refacciones, los profesionales de la salud lamentan la falta de prioridad que se le da a una obra tan sensible. “No se critica la obra, pero sí el hecho de que no se priorice”, expresaron.
La Dra. Rossana González advirtió que, como consecuencia directa del atraso, las madres se ven obligadas a dar a luz frente a otras pacientes, lo que representa una grave violación de los protocolos de infectología y pone en riesgo tanto a las madres como a los recién nacidos.
“Estamos hablando de vidas. No se puede seguir improvisando con la salud”, remató.
