Tras el operativo policial se logró recuperar todas las pertenencias de las víctimas de varios asaltos ocurridos en la zona de Capiatá e Itauguá. El detenido era el conductor del vehículo en el que se movilizaban para cometer los atracos. El mismo cuenta con antecedentes y medidas cautelares, como la prohibición de salida del país y de portar armas.
Del poder del sospechoso fue incautado el auto y un arma de fuego que aparentemente no fue utilizada. El rodado no figura como robado y pertenece al detenido. Este vehículo presentaba un detalle particular: tenía la marca cubierta con cinta y carecía de chapa para despistar a los investigadores.
Entre las numerosas evidencias incautadas, que ya fueron remitidas al Ministerio Público, resalta un uniforme de operaciones policiales, completo con insignias que, en principio, serían originales, aunque el uniforme no presentaba el código de barras reglamentario para su identificación. Este atuendo, junto con pasamontañas, guantes y cinco aparatos celulares, está siendo investigado por las autoridades para determinar cómo llegó a manos de los delincuentes y si sería utilizado en futuros atracos. También se incautó un revólver en poder del detenido, mientras que otra arma de fuego fue llevada por los cómplices que lograron escapar.
La Policía ya maneja datos sobre los dos presuntos cómplices que lograron fugarse durante la persecución. El comisario Juan Pereira confirmó que estas personas han sido identificadas y también contarían con frondosos antecedentes. Las autoridades continúan trabajando arduamente para lograr la detención de estos dos individuos, ya que el grupo criminal había cometido “varios golpes” en lo que iba de la semana y ya estaba siendo seguido por la policía, lo que finalmente permitió dar con su ubicación y desmantelar parte de la banda.
