El hecho ocurrió en la madrugada de este martes, cuando los asaltantes forzaron el portón principal de acceso aparentemente con una “pata de cabra” y luego derribaron el vidrio de una ventana para ingresar a la casa. El intendente, que se encontraba descansando con su pareja e hijo, se percató del ruido y se encontró cara a cara con los delincuentes. Los sujetos, que portaban armas largas y estaban completamente encapuchados con pasamontañas y guantes grandes, exigieron “la plata” y una supuesta caja fuerte. A pesar de la tensa situación, el intendente y su familia no sufrieron golpes ni lesiones físicas, ya que se les ordenó permanecer acostados boca abajo mientras los asaltantes revisaban todas las habitaciones durante aproximadamente una hora.
Entre los objetos robados se encuentran teléfonos celulares, incluido el de la pareja del intendente, que ya fue ubicado en la zona de Capiatá. Además del dinero en efectivo que rondaría los G. 8 millones, los delincuentes se llevaron el circuito cerrado de cámaras de seguridad y un vehículo que posteriormente lo abandonaron en Capiatá.
Personal de Investigaciones, Antisecuestro, Automotores y Crimen Organizado, se encuentran trabajando en la investigación. El comisario principal Wilfrido Meza, jefe de prevención del departamento Central, presume que los delincuentes “estudiaron” el terreno y no fue un “acto al azar”.