Según explicó el Dr. Lemir, la causa del fallecimiento fue un disparo de arma de fuego que impactó en la región torácica izquierda, aproximadamente a la altura del tercer espacio intercostal y la línea medio clavicular. La trayectoria del proyectil fue de adelante hacia atrás, de izquierda a derecha y levemente de arriba hacia abajo, relató.
El forense detalló que la bala atravesó los pulmones y los grandes vasos. Esta lesión provocó un hemotórax, que es la acumulación de sangre en el espacio entre el pulmón y la pared torácica, llenando este espacio de líquido. Esta afectación a nivel pulmonar y de grandes vasos es lo que finalmente causó la muerte.
Enfatizó que no fue una muerte instantánea, pero sí una muerte muy rápida, produciéndose en cuestión de minutos. Describió la lesión como “absolutamente mortal”, indicando que no permitía la sobrevida. Debido a lo letal de la herida, era prácticamente imposible poder trasladar al joven con vida hasta un centro asistencial. El disparo fue de una distancia intermedia, no demasiado cerca ni a distancia. Se trató de un solo disparo, el cual fue letal.
El proyectil atravesó prácticamente toda la parte del tórax, de lado a lado, afectando los grandes vasos, aunque no directamente el corazón. El proyectil recuperado ya fue entregado a Criminalística para los análisis balísticos correspondientes, lo que permitirá a la Policía Nacional avanzar en la investigación para identificar el arma homicida.