Juan y Adelaida, la pareja afectada, invirtieron años de esfuerzo, sacrificio, préstamos y ahorros para construir su casa en el barrio Villa Rosita de Areguá. Cumplir el sueño de la casa propia se convirtió en una verdadera pesadilla tras el violento suceso. El fin de semana pasado, cuando estaban a punto de ir a hacer unas compras, fueron interceptados por dos criminales, quienes a punta de arma de fuego encañonaron a sus dos pequeños hijos. Los metieron a la fuerza a la vivienda, los tiraron al suelo y exigieron dinero pero la familia no tenía efectivo en la casa.
Como los maleantes no hallaron lo que pedían, revisaron las habitaciones y se llevaron todo lo que pudieron: las dos televisiones, objetos personales, carteras, mochilas, herramientas de trabajo (objetos de enfermería de Adelaida), y finalmente, el vehículo familiar por el cual las víctimas recién iban pagando dos cuotas.
Pese al esfuerzo que significó en su momento construir la vivienda, la familia prefiere mudarse a otro sitio por la inseguridad del barrio y el temor con el que quedaron los pequeños tras el violento asalto.
“Mi nena ya no quiere estar acá y se va a la casa de su abuela a dormir … No solo nos robaron los electrodomésticos y el auto, sino la tranquilidad de estar en nuestro hogar”, relató con impotencia la víctima.