El hecho, que tuvo lugar cerca de las 8:40 de la mañana de este lunes en medio del frío, la ruta mojada y un tráfico intenso, culminó con ambas partes presentando denuncias en la Comisaría Décima Central.
Según los relatos, el suceso se inició cuando el colectivo de la Línea 23, circulando en su carril exclusivo, ingresó al carril donde transitan los demás vehículos, rozando levemente a una camioneta. El conductor del vehículo, visiblemente exaltado y con una actitud muy prepotente y nerviosa, descendió de su vehículo para reclamar al chofer del bus.
Testigos presenciales, como Doña Mercedes —una pasajera que volvía a casa tras dos días de guardia—, describieron que el hombre no solo profirió insultos y amenazas graves, sino que también la agredió verbalmente. Otra testigo, mencionó que el agresor exigía al chofer del colectivo la entrega de G. 2.000.000 para reparar el daño.
En la Comisaría Décima, el comisario Rodolfo Sánchez confirmó que se recibieron las denuncias correspondientes de ambos conductores. Se constató que los daños materiales en la camioneta se limitaban a una pequeña abolladura en la parte trasera, indicando que no fue un accidente de gravedad.
El chofer del colectivo, a quien los testigos describieron como “muy amable”, se presentó para su denuncia, mientras que el conductor de la camioneta, quien no se identificó en el lugar de los hechos, también radicó su denuncia. Las autoridades confirmaron que, hasta el momento, no se registraron otras denuncias de parte de pasajeros, y que lo único que se pudo constatar fueron las agresiones verbales, afortunadamente sin que el incidente escalara a algo peor.
