El incidente ocurrió sobre la calle Furgencio Yegros en la ciudad de Villa Elisa a solo cuatro cuadras de la Comisaría 13. Carlos Ortiz, junto a un ayudante, se encontraba entregando una cama médica en la vivienda de un cliente. Fue en ese momento que dos personas que ya estaban por la zona aprovecharon la situación; uno fingía que su moto estaba descompuesta, mientras el cómplice se percató de la presencia de la cartera en la cabina y procedió a apoderarse de ella. Llevaron todas sus pertenencias, incluyendo sus documentos, G. 500.000 en efectivo, y cinco tarjetas de crédito. Tras cometer el robo, los delincuentes escaparon del lugar.
Lo que siguió al robo fue el uso indebido de las tarjetas sustraídas por parte de los delincuentes. Carlos Ortiz relata que las tarjetas fueron utilizadas el mismo sábado del robo para una compra de G. 65.000 en una farmacia. Esa misma noche, los ladrones estuvieron tomando en una bodega utilizando las tarjetas, y continuaron usándolas al día siguiente. Como estrategia, Carlos no bloqueó las tarjetas inmediatamente, ya que sabía que podrían ser utilizadas sin necesidad de código hasta G. 100.000, con la esperanza de que el rastro de las compras pudiera servir para identificar y localizar a los responsables. Las compras fueron realizadas en comercios cercanos al sitio del robo, lo que sugiere que los ladrones podrían ser de la zona pero aún no pudieron recuperar sus pertenencias.
A pesar de los indicios y el video del circuito cerrado que registra el momento del robo, denunció una preocupante falta de respuesta por parte de las autoridades.
