El barrio Campichuelo Puerto, fue escenario de una desgarradora noticia cuando un niño de tan solo dos años de edad perdió la vida tras caer en la profundidad de un pozo con agua, confirmándose su deceso posteriormente en el Hospital Regional de Encarnación. Este lamentable suceso ha conmocionado no solo a la familia directamente afectada, sino también a todo el departamento de Itapúa.
Según los primeros reportes y declaraciones de familiares, el pequeño se encontraba bajo el cuidado y la tutela de su madre, quien en un momento de descuido dentro de la vivienda lo perdió de vista. Al salir a buscarlo, la madre se encontró con la peor escena. El niño había llegado hasta el pozo, el cual contenía una tapa de madera que, de acuerdo con las primeras inspecciones, se encontraba aparentemente en mal estado o se deslizó, permitiendo la caída del menor.
El suboficial Lorenzo González, quien acudió al lugar, detalló que el pozo cuenta con un brocal de aproximadamente 75 centímetros de altura y una profundidad de entre 13 a 15 metros, con entre 1.5 a 2 metros de agua en el fondo. Se presume que el niño, quien acostumbraba a transitar entre la vivienda de su madre y la de su abuelo —donde se encontraba el pozo—, subió a la tapa no asegurada, lo que provocó su caída. Agentes de Criminalística se encuentran investigando si la madera se rompió o simplemente se deslizó.
Un bombero tuvo que descender aproximadamente 15 metros en el pozo, utilizando una soga y con la ayuda de vecinos y personal policial, logrando finalmente rescatar al niño. Inmediatamente se le practicaron reanimaciones y fue trasladado primero al centro de salud local de Cambyretá y posteriormente a la urgencia de pediatría del Hospital Regional de Encarnación. A pesar de los esfuerzos de los bomberos y la colaboración de vecinos, la vida del pequeño no pudo ser salvada, confirmándose su trágico deceso.
