A pesar de las denuncias y protestas, los vecinos afirman que no tienen apoyo ni respuesta de la Intendenta Carolina Aranda, dejando la vía intransitable, especialmente en días de lluvia.
“Esto destruye el vehículo, cuando llueve se convierte en un río… No tenemos apoyo de la intendenta, los vecinos que pueden, hacen el recapado de esta zona”, reclamó una vecina.
La zona de “baches” se extiende por aproximadamente seis cuadras y es bastante concurrida dado que se utiliza como vía alternativa a la ruta principal. Transitar por esta calle representa un peligro constante y los conductores tienen que hacer maniobras, a veces peligrosas, para que sus rodados sufran lo menos posible.
Según los residentes, la Municipalidad no da una solución definitiva al reclamo de la zona. En muchos casos, son los propios vecinos quienes se encargan de “recapar” la zona, aunque estas reparaciones solo duran “unos días”.