Las investigaciones permitieron determinar que el local, dedicado a la venta de pizzas y lomitos, era utilizado como fachada para la comercialización de drogas, aprovechando el constante movimiento de clientes para encubrir la actividad ilícita.
Durante el procedimiento fue detenido el responsable del local, Guillermo Renato Lezcano Vera, y se logró la incautación de 25 gramos de supuesta cocaína, fraccionada en 34 dosis listas para su distribución, además de dinero en efectivo, teléfonos celulares, cartuchos calibre 9 mm y un vehículo utilizado presuntamente como parte de la logística del microtráfico.
La intervención se realizó con acompañamiento del Ministerio Público, representado por la fiscal Ingrid Cubilla, y apoyo del personal de Fuerzas Especiales.
Este operativo expone una modalidad recurrente del narcomenudeo urbano, donde comercios de atención al público son utilizados como pantalla para la venta de drogas, generando un impacto directo en la seguridad y el entorno social.