Julio Chávez, víctima de un accidente ocurrido el pasado 8 de octubre, denunció que su motocicleta fue desmantelada mientras permanecía bajo custodia en la Comisaría Décima de Mariano Roque Alonso.
Al acudir a retirar el vehículo, constató que le habían robado las ruedas, pese a que al momento de su entrega la moto estaba casi intacta. El denunciante, quien sufrió una fisura en el tobillo y se encuentra en reposo, relató que los agentes le dieron versiones contradictorias sobre el paradero de su vehículo.
Primero le informaron que fue remitido a la fiscalía, pero luego descubrió que seguía en el patio de la comisaría, donde halló el rodado totalmente “carneado”. El afectado calificó la inseguridad dentro de la unidad policial como “mortal” y “pésima”, y lamentó la falta de respuesta de las autoridades.
Un suboficial confirmó a los medios que existe un documento que certifica que la moto ingresó en buenas condiciones, pero que “de un día para otro se quedó sin ruedas”. El comisario principal Pedro Espínola, jefe de la Comisaría Décima, no respondió a los reclamos ni estuvo presente durante el procedimiento. Pese a su frustración, Julio Chávez, aseguró que se mantiene fuerte y optimista.
