El muro de contención está “cayendo a pedazos” día tras día, poniendo en riesgo la estabilidad de varias casas. Los vecinos comentaron que este deterioro, comenzó con la desviación del cauce del arroyo Ferreira por tractores durante la construcción de un muro en la orilla opuesta.
Frente a la crítica situación y ante los pronósticos de lluvia que aumentan el temor a un derrumbe inminente, los habitantes del sector han formado una “comisión de emergencia”. Con “manos de obra” propia, han improvisado barreras de arena y otros elementos para contener las aguas del arroyo Ferreira y proteger el muro. Todo el trabajo visible en el lugar es resultado del esfuerzo de los vecinos, quienes financian estas reparaciones con sus propios aportes y actividades como “hamburgueseada” para recaudar fondos, llegando incluso a levantar un muro de contención auxiliar.
Los residentes claman por la provisión de materiales como cemento, piedra y varillas, ofreciendo su propia mano de obra para continuar con las reparaciones. Destacan la urgencia de una intervención profesional, ya que las obras actuales son realizadas por ellos “sin ningún estudio previo”, lo que les genera temor de que todo su esfuerzo y sacrificio sea en vano si el agua se lleva lo construido.
