Una de las instituciones educativas más emblemáticas del país, el Colegio Nacional de la Capital (CNC), enfrenta una situación crítica: su infraestructura presenta daños tan severos que obligaron a suspender las clases presenciales de forma indefinida.
Con más de 100 años de historia y cuna de grandes personalidades paraguayas, el colegio muestra grietas visibles en paredes, techos, pasillos y pilares de tres pabellones, además de desprendimientos parciales en algunos sectores. Estas condiciones representan un riesgo inminente para estudiantes, docentes y funcionarios.
Según Aylén Barreto, alumna y dirigente gremial, el deterioro no es reciente. “Desde hace años sufrimos problemas de humedad, filtraciones, fallas eléctricas, cañerías dañadas y mobiliarios en pésimo estado. Ya el año pasado realizamos protestas y bloqueos en la avenida para denunciar el peligro en el que estábamos estudiando”, recordó.
Barreto también denunció que las obras recientes impulsadas por el Ministerio de Obras Públicas habrían agravado la situación. Las vibraciones de maquinarias pesadas como martillos neumáticos habrían generado nuevas grietas en aulas y estructuras clave del edificio.
A pesar de una inversión aproximada de 800 mil dólares, los trabajos realizados fueron calificados como “parciales” y no abordaron los problemas estructurales de fondo. Esto permitió que el ciclo lectivo 2025 iniciara en condiciones precarias, con varias aulas inutilizables.
Actualmente, los cursos de nivel medio se desarrollan de manera virtual, mientras que los alumnos de 7° a 9° grado no tienen clases desde el lunes. Las autoridades evalúan alternativas para su reubicación en instituciones cercanas.
Padres, estudiantes y directivos claman por una intervención urgente para evitar que esta histórica institución educativa termine convertida en escenario de una tragedia anunciada.
