Un nuevo episodio de lluvias intensas golpeó con fuerza a Luque durante la madrugada del jueves, provocando el desborde del arroyo Yukyry y dejando en situación crítica al barrio Nueva Asunción. La crecida repentina del cauce dejó al barrio totalmente aislado, sin acceso por caminos ni con vehículos grandes.
Según el reporte preliminar, unas 150 familias se encuentran afectadas por la inundación. Las calles de tierra fueron totalmente cubiertas por el agua y el barro, lo que impide el tránsito incluso de camiones o camionetas.
Vecinos reportan que ya habían solicitado obras de canalización y mejores infraestructuras de desagüe, pero hasta ahora no han recibido respuestas concretas de las autoridades. “Cada vez que llueve fuerte vivimos con miedo. Estamos cansados de promesas”, expresó una de las residentes de la zona.
La Municipalidad de Luque aún no ha emitido un comunicado oficial, mientras equipos de emergencia evalúan las condiciones para asistir a las familias damnificadas.