El trágico suceso ocurrió el fin de semana pasado en un inquilinato de Ñemby, donde Daisy Tamara Belén Bareiro fue hallada sin vida en su habitación. Cámaras de seguridad captaron a Fernando Montanía, pareja de la víctima de 21 años, y a su amigo Rolando Javier Martínez, de 32 años, en el lugar en horas de la noche y madrugada, saliendo aproximadamente a las 3:00 AM.
Horas después del retorno de Daisy a su vivienda, Rolando Martínez regresó solo, trepando al sitio y, tras intercambiar palabras con la joven a través de la ventana, derribó la puerta violentamente e ingresó a la habitación, donde presuntamente acabó con su vida. Rolando se entregó horas después en Guarambaré, mientras que Fernando lo hizo al día siguiente en la comisaría séptima de Ñemby. Ambos fueron imputados por presunto feminicidio, siendo Rolando el principal sospechoso y Fernando su cómplice.
La autopsia realizada por el médico forense Dr. Pablo Lemir reveló la extrema violencia del ataque. Daisy presentaba heridas de arma blanca en el cuello y la oreja, así como lesiones en la espalda. Además, fue estrangulada con lo que parecían ser cables de sillones y se le colocó una media en la boca para evitar que gritara. El cuerpo también mostraba lesiones contusas en el rostro, incluyendo el párpado superior e inferior, la mejilla, y lesiones dentales, producto de un elemento introducido en su boca. La víctima sufrió un traumatismo facial y craneal con una hemorragia cerebral, y presentaba lesiones defensivas en las manos, indicando que luchó por su vida.
La principal hipótesis que manejan las autoridades y la madre de la víctima, Olga Torales, es que el crimen fue motivado por una supuesta relación íntima entre Fernando Montanía y su amigo Rolando Martínez. Según esta teoría, Rolando habría asesinado a Daisy para silenciarla y evitar que revelara esta relación, especialmente a la pareja de Rolando.
Además, la policía se encuentra buscando a tres trabajadores albañiles que anteriormente trabajaban en el lugar, quienes podrían haber actuado como cómplices en este terrible crimen.