Daniel Antonio Fernández, hasta hoy jefe de la Unidad de Inteligencia Sensible (SIU) de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), fue apartado de su cargo tras ser directamente mencionado por Sebastián Marset, prófugo y señalado como uno de los mayores narcotraficantes del continente.
La destitución se da pocos días después de que se filtrara una carta en la que Marset lo acusaba de formar parte activa del esquema narco en Paraguay. “La Senad, principalmente Daniel Fernández, se sentaba a sacar cuentas... sin el permiso de él no se hacían las cosas”, decía el uruguayo en el documento, asegurando que el agente era “más narcotraficante que cualquiera en el país”.
Fernández fue uno de los principales intervinientes en la operación A Ultranza Py, causa en la que aún se busca a Marset. La remoción del funcionario fue decidida por la Senad, en coordinación con la DEA, ya que el SIU depende directamente de dicha agencia estadounidense.
La ex ministra de Justicia, Cecilia Pérez, expresó su preocupación por las consecuencias de este tipo de decisiones, recordando que Zully Rolón, ex jefa de la Senad durante A Ultranza, también quedó sin custodia tras su salida del cargo. “El prófugo menciona a alguien y ese es destituido. Es un mensaje peligroso”, advirtió.
Por su parte, desde la Senad aún no se brindó una explicación oficial sobre los motivos concretos del apartamiento, pero la presión política y las acusaciones públicas parecen haber sido determinantes.