A 17 días de la tragedia aérea, el único sobreviviente José Daniel Zaván fue intervenido quirúrgicamente por pérdida de fluido encefálico, afortunadamente con éxito.
Su nivel neurológico evoluciona lentamente, tiene apertura ocular espontánea pero con obnubilación.
Obedece a órdenes simples, como apretar la mano, mover los pies de manera esporádica e intermitente.