La Policía Civil del estado brasileño de Santa Catarina desplegó este miércoles un operativo de gran envergadura para desarticular una organización criminal binacional dedicada al robo, adulteración y contrabando de tractocamiones y semirremolques. Denominada “Operación Caballo Paraguayo”, la intervención culminó con varias detenciones y allanamientos en Brasil, gracias a la cooperación entre fuerzas de seguridad brasileñas y paraguayas.
La denominación del operativo hace referencia al método utilizado por la gavilla transnacional: cruzaban la frontera desde Paraguay hacia Brasil a bordo de vehículos pesados y regresaban con unidades robadas, con matrículas adulteradas para dificultar su rastreo.
Hasta ahora, las autoridades atribuyen al grupo al menos 15 robos confirmados, varios de los cuales ya fueron recuperados, incluso dentro del territorio paraguayo. La organización tenía una estructura altamente especializada, con base en el estado de Santa Catarina, donde seleccionaban los vehículos en talleres y estaciones de servicio para luego ejecutar los asaltos coordinadamente.
Durante la redada, se ejecutaron nueve órdenes de captura y once allanamientos simultáneos en ciudades de los estados de Santa Catarina y Paraná: Sangão, Tubarão, Maringá y Santa Terezinha de Itaipu. El despliegue fue liderado por la Comisaría de Robo y Hurto de Vehículos de la DEIC, con el apoyo de fuerzas locales, federales e internacionales.
Entre los detenidos figura un ciudadano paraguayo con orden de captura internacional vigente, incluido en la red de difusión de Interpol. El líder de la banda cuenta con un historial delictivo que supera las dos décadas, con al menos 12 investigaciones penales abiertas.
La logística criminal incluía el cambio de placas por matrículas paraguayas en plena ruta, tras desactivar los sistemas de seguridad de los camiones. Según los investigadores, esta banda es considerada la más activa y peligrosa en el rubro dentro del estado de Santa Catarina.
El operativo fue respaldado por la Policía Rodoviária Federal, la Policía Federal de Brasil —a través de su oficina de cooperación internacional en Asunción—, así como por el Centro Integrado de Seguridad Pública y Protección al Ambiente, la Secretaría Nacional de Seguridad Pública y el Departamento de Narcóticos de la Policía Civil de Paraná.