En un emotivo Día de las Madres, numerosas mujeres se encuentran en el albergue del IPS Central, acompañando a sus hijos, hermanos, padres o maridos que están internados. Lejos de sus hogares y festejos familiares, estas madres luchan en el día a día aguardando una mejoría en la salud de sus parientes. El albergue se convierte en el escenario de sus jornadas, marcadas por la espera y el cuidado.
Los testimonios recogen diversas situaciones: una madre de Ñemby está junto a su madre, quien tuvo una cirugía compleja. A pesar de la circunstancia, expresó que fueron bien atendidos y rápidos. Otra mujer acompaña a su hermana que cuida a su marido, internado desde hace un mes tras sufrir un ACV. Esta madre, con siete hijos, pide oración y agradece el apoyo incondicional de su hermana.
A pesar de las dificultades de estar en este entorno, algunas madres destacan la buena atención recibida. La experiencia les enseña “lo que es cuidar a un enfermo y estar entre mucha gente”. Los mensajes de este día especial desde el albergue son de felicidad, fuerza y unidad, reiterando la importancia de abrazar a los seres queridos hoy. Las historias recopiladas en el albergue del IPS Central reflejan la realidad de personas sufridas, personas del día a día que están luchando junto a sus familiares internados.