El hecho ocurrió en una despensa ubicada en el barrio Mbocajaty de Ñemby, donde dos malvivientes ingresaron y a punta de pistola obligaron a una empleada a entregar todo el dinero de la caja registradora, unos G. 4 millones.
Los malvivientes intimidaron a mujeres y niños clientes del lugar para robar aparatos celulares.
Todo quedó registrado en cámaras de seguridad.