La controversia surgió cuando el senador afirmó que el puchero, cuesta entre 9.000 y 10.000 guaraníes, insinuando que “no es algo que no se pueda comprar”. Al ser interpelado sobre los cortes de primera, que superan los 60.000 guaraníes, el legislador sugirió que “no son para el pueblo”, a pesar del reclamo ciudadano de poder acceder a una milanesa de calidad ocasionalmente.
Los internautas rápidamente refutaron sus cifras, señalando que el puchero de segunda se encuentra entre 11.000 y 13.000 guaraníes, mientras que el puchero de primera puede llegar a 24.000 guaraníes. Incluso la carne molida de 500 gramos alcanza los 26.000 guaraníes, es decir, más de 50.000 guaraníes el kilo, un precio que el senador pareció ignorar, atribuyendo las quejas a “gente que está totalmente desconectada de la realidad” y sugiriendo preguntar a los supermercados.
No obstante, dijo que “no cree” que los precios de las carnazas estén por arriba de los G. 60.000. Encima sostuvo que los empresarios ganaderos se están quejando de que “no reciben el precio justo” por sus carnes.