Este fin de semana, delincuentes irrumpieron en la capilla San Antonio de Padua, ubicada en San Ignacio y se llevaron la campana. El suceso se produjo a días de la fiesta patronal que se celebra el 13 de junio, una fecha de gran relevancia religiosa y cultural.
Ante esta situación, los fieles exigen celeridad en la investigación para recuperar la valiosa pieza y esclarecer el hecho lo antes posible. “Es un bien que no solo tiene valor material, sino también un gran significado para nosotros como comunidad”, expresaron algunos de los vecinos, quienes pidieron el apoyo de las autoridades para dar con los responsables.
Las autoridades locales aún no dieron detalles sobre el avance de la investigación, pero los pobladores continúan a la espera de noticias sobre el paradero del objeto robado y la identificación de los delincuentes.