El tribunal del Alto Paraná presidido por el juez Serafín González, sentenció a 18 años de pena privativa de libertad a un padre que violó y embrazó a su hija, en ese entonces menor de edad.
Tras la acusación presentada por la fiscal Denise Duarte se comprobó que existió abuso sexual, coacción sexual y violación. Según concluyeron los magistrados, los hechos ocurrieron en reiteradas ocasiones desde el año 2003 en la vivienda donde residía la víctima con su padre en Presidente Franco. A raíz de los abusos, la menor resultó embarazada y dio a luz a una niña en el año 2007.
La fiscalía tomó intervención en el caso luego de que la menor en ese entonces de 15 años acudiera a un hospital donde se detectó que estaba en avanzado estado de gestación. En principio no reveló la identidad del progenitor hasta que se animó a relatar la barbarie que vivía en poder de su propio padre, quien la mantenía constantemente amenazada para que no lo denuncie.
Apenas intervino el Ministerio Público, el denunciado huyó de la zona y se mantuvo prófugo hasta que fue detenido a fines del 2017 en Caaguazú, por lo que se reinició el proceso 10 años después.
Poco antes de juicio oral, la víctima cambió de versión indicando que otro era el padre de su hija. Se practicó la prueba de ADN, estudio científico irrefutable que confirmó que la niña que hoy día ya tiene 14 años es hija del ahora condenado y se concluyó que fue producto de la violación, por lo que por unanimidad el tribunal lo condenó a 18 años de prisión.
