Mayra González de 23 años murió por un edema pulmonar. Ahora, es necesario determinar la causa de ese problema, si fue por una falla en el corazón o directamente por otros factores.
En los tobillos, el cuerpo presentó punciones que pueden hacer sospechar el ingreso de sustancias que podrían haber causado una falla por algún abuso de una sustancia.
Aunque la otra causa que se sostiene con más elementos es que Mayra fue asesinada. Se demuestra esto por la heridas en la cabeza que le habría provocado una hemorragia cerebral, lo que provocó el edema.
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O también la causa de muerte pudo haber sido asfixia por las marcas halladas en su cuello. Ante estos indicios, el Ministerio Público puede considerar el caso como feminicidio hasta que se esclarezca científicamente lo que ocurrió.
Además de esos rastros de violencia, González tenía golpes en todo el cuerpo. Los más viejos fueron propinados hace dos semanas, mientras que las más reciente fueron los dedos de una mano derecha, aparentemente, en el cuello que provocaron la asfixia.
Se descartó por completo la versión del sospechoso de este crimen quien más temprano refirió a los intervinientes que su pareja «se ahogo por su propio vómito».
La joven fue hallada muerta con rastros de violencia en el vehículo de Aldo López frente al sanatorio en donde se desempeña como anestesista. Él abandonó su rodado para retornar dos horas después con otra ropa, por lo que llamó la atención de los intervinientes.
