El conjunto paraguayo apostó a la presión y al envío de centros, pero no consiguió generar verdadero peligro en el arco rival.
Por otro lado, Estudiantes se mostró firme en defensa y ordenado en cada línea, controlando el ritmo del encuentro y evitando que los azulgranas encontraran espacios. La falta de variantes y la poca efectividad del equipo de Barrio Obrero hicieron que la remontada, que muchos hinchas esperaban, nunca llegara.
Con este resultado, el club paraguayo cierra tempranamente su camino en la Libertadores, dejando en evidencia las limitaciones futbolísticas que lo alejaron de competir de igual a igual ante el Pincha.