Luego de igualar 1-1, Palmeiras logró ponerse adelante en el marcador durante los 30 minutos extra y de esta forma el equipo brasileño logró convertirse en bicampeón y de forma consecutiva.
Gustavo Gómez, quien lució el brazalete de capitán, levantó el trofeo más ansiado del fútbol sudamericano por segunda vez en su carrera.