Desde su origen humilde en Montevideo hasta convertirse en presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica se destacó por su estilo de vida austero y su capacidad de conectar con la gente, tanto en su país como a nivel global.
Exguerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, pasó 14 años preso antes de adaptarse al sistema democrático y convertirse en un símbolo de la izquierda latinoamericana. A pesar de los desafíos personales y políticos, su mensaje de modestia y solidaridad trascendió fronteras.
Durante sus últimos años, Mujica se mantuvo firme en su apoyo a la política progresista, respaldando a su delfín político, Yamandú Orsi, quien asumió la presidencia tras su victoria electoral en 2024. En su último mensaje público, el exmandatario instó a las nuevas generaciones a vivir con sobriedad, recordando que “cuanto más tenés, menos feliz sos”.
En enero de este año, Mujica había expresado con serenidad su sentir: “Hasta acá llegué" tras intensos embates al cáncer.