El titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Jalil Rachid, negó cualquier relación con el presunto financiamiento al grupo Hezbolá, tras una publicación del portal argentino Infobae que vinculaba a su familia con dichas actividades. Rachid calificó la denuncia como parte de una campaña de extorsión impulsada por un familiar en conflicto con la familia.
La investigación periodística señala que, entre 1989 y principios de los 2000, miembros de la familia Rachid Lichi habrían facilitado más de 12 millones de dólares a Ali Houssein Abdallah, presunto colaborador de Samuel El Reda, considerado autor intelectual de los atentados contra la Embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994) en Buenos Aires.
En declaraciones a la 1020 AM, Rachid sostuvo que la nota no lo menciona directamente, y que él nunca formó parte de la empresa señalada: la Financiera e Inmobiliaria Oriental (SAFIO), donde figuran su padre y varios tíos como miembros del directorio.
“Yo tuve una línea laboral totalmente distinta a mi familia. Jamás tuve participación con ningún tipo de beneficio de la empresa”, afirmó.
El ministro de la Senad indicó que la publicación se basó en información suministrada por su primo David Fernández Rachid, hijo de su tía fallecida Watfa Rachid Lichi, quien mantiene un reclamo por asuntos internos de la firma familiar.
“Esto es un mecanismo de extorsión de su parte para ver si puede conseguir algo. Pero realmente no va a conseguir nada de nosotros”, aseguró.
Actualmente, la empresa SAFIO continúa operando en Asunción bajo administración de miembros de la familia Rachid. Por su parte, la Senad no ha sido mencionada en la publicación como institución involucrada ni relacionada con el caso.