La fiscal Teresa Sosa reafirmó su postura en el caso del presunto intento de robo ocurrido el pasado 21 de mayo en el barrio General Díaz de Asunción, donde José Alcides Garozzo Lezcano (29) perdió la vida tras ser baleado por Karim Abu Saleh, dueño de la vivienda a la que habría ingresado de manera ilegal.
El Ministerio Público considera que el propietario actuó en defensa propia al sentirse amenazado por lo que parecía ser un arma de fuego, pero que más tarde se comprobó que era de juguete. El disparo, según el informe forense, impactó en la zona de la cadera con orificio de entrada y salida, en una posición que indicaría un enfrentamiento de frente.
“El ingreso se dio a una propiedad completamente cerrada, lo que implica escalamiento. Además, portaba un objeto que aparentaba ser un arma. Estos elementos nos llevan a sostener la hipótesis de legítima defensa”, explicó la fiscala en contacto con Monumental 1080 AM.
Sosa reconoció que no hay cámaras ni testigos que hayan presenciado el hecho, pero aseguró que los indicios recabados hasta ahora refuerzan la versión del dueño de casa.
Por su parte, familiares del fallecido desmienten que haya intentado robar. Alegan que el joven era adicto a las drogas, que solía dormir en esa vivienda abandonada y que el disparo habría sido realizado desde un ángulo lateral, lo cual, según ellos, contradice la versión oficial.
El comisario Alberto Morínigo, jefe de la Comisaría 4ª Metropolitana, indicó que el dueño relató haber escuchado ruidos y, al salir con su arma, se encontró con el joven en un pasillo. Abu Saleh había sido víctima de robos en varias ocasiones anteriores.
El caso sigue bajo análisis del Ministerio Público, que estudia otras evidencias, como posibles grabaciones en las cercanías y declaraciones de vecinos.
