El Instituto de Previsión Social (IPS) respondió a las denuncias de presunta negligencia tras la muerte de la pequeña Anto. La Dra. Rocío Baranda explicó que el procedimiento odontológico bajo sedación era necesario debido a dos restos radiculares infectados y un absceso dental (restos de muela picada que no salen).
Aseguró que el servicio de odontología hospitalaria infantil atiende casos complejos y que ese día 14 niños fueron tratados bajo el mismo protocolo. El IPS afirmó que se cumplieron todos los protocolos prequirúrgicos internacionales, con estudios, antecedentes y evaluaciones en regla.
La madre firmó actas de compromiso donde se detallaron los riesgos del procedimiento. La cirugía duró una hora y la niña salió sin complicaciones aparentes, subiendo al área de internados en buenas condiciones.
Posteriormente presentó un “sueño profundo” postquirúrgico, seguido de descompensación hemodinámica y paro cardiorrespiratorio. El equipo realizó RCP con adrenalina y maniobras pediátricas antes de trasladarla a Terapia Intensiva.
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El Dr. Rolando Jiménez, jefe de UTI Pediátrica, informó que la paciente necesitó respirador y medicamentos inotrópicos. Su evolución fue desfavorable debido a comorbilidades y siete años de patologías de base. Se realizaron tomografías para controlar su hidrocefalia, sin alteraciones.
La familia cuestionó la falta de una cama de UTI preparada con anticipación. El IPS aseguró que esa respuesta será ampliada en un próximo informe oficial.
