Silvia Salinas relató que su hija ingresó el lunes al IPS para la cirugía que estaba prevista para este martes. El procedimiento, que consistía en la extracción de dos muelas permanentes y un diente de leche, requirió anestesia general y estimaban que duraría unos 50 minutos, según le explicaron los médicos. Sin embargo, reclamó que luego de la intervención odontólogica, elevaron a su hija al cuarto piso del Hospital Central, donde incluso la intubaron, sin ningún tipo de monitoreo.
La madre siguió relatando que otros niños que se habían operado ya estaban despiertos y hablando con sus madres, pero Anto no daba signos de despertar. Comentó que tras unos 15 o 20 minutos en la sala, la niña comenzó a sangrar por la boca y la nariz. La madre se dirigió a la doctora, alertando que su hija se estaba descompensando. “El calvario empezó cuando la fisioterapeuta entró, le cortó la leche y le aspiró a mi hija. La doctora dice que eso pudo haber sido la causa por la que ella tuvo otra broncoaspiración y, por ende, la neumonía”, agregó.
La familia lamenta que el IPS no les ha dado una explicación clara y coherente sobre la causa del paro cardiorrespiratorio inicial. La madre señaló que una doctora se desentendió de la responsabilidad, indicando que el equipo que realizó la extracción o el personal del cuarto piso eran los que debían dar explicaciones.
A pesar del calvario y la falta de respuestas, el certificado de defunción de la niña indica como causa de muerte “shock séptico respiratorio”. La señora Salinas pidió justicia exigiendo la destitución y el procesamiento judicial de los médicos implicados en el caso.