Rodrigo Ariel Villagra, de 25 años, se encontraba recluido en la Penitenciaría de San Pedro, desde hace dos años por un hecho de hurto.
El joven falleció el pasado 17 de setiembre y le dijeron a la madre que se había suicidado.
Sin embargo, la mujer no cree que su hijo se haya quitado la vida, ya que el cuerpo presentaba varias heridas cortantes y golpes.
La progenitora acudió hasta el departamento de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados en la capital y se ordenó una autopsia. Los resultados deberán darse a conocer esta semana.