El abogado y exdiputado Óscar Tuma fue imputado por el Ministerio Público por presunto lavado de activos y asociación criminal, junto con Alexandre Gomes, hijo del fallecido legislador José María “Lalo” Gomes. El caso gira en torno a la transferencia de inmuebles como forma de pago de honorarios, operación que Tuma defendió como legal y transparente.
Tuma, quien había asumido la defensa de la familia del legislador, aseguró que la transferencia de inmuebles que recibió como pago de honorarios profesionales fue realizada “con total transparencia”, ya que en ese momento —según manifestó— no existía ningún impedimento legal para proceder con dicha operación.
Además, el abogado deslindó responsabilidades en torno al levantamiento de la inhibición de bienes de Gomes. “No es mi responsabilidad que se haya levantado la inhibición de las propiedades”, sostuvo.
Tanto Tuma como su cliente, Alexandre Gomes, hijo del parlamentario fallecido, están imputados por la Fiscalía por lavado de activos y asociación criminal. La investigación gira en torno a presuntas maniobras irregulares en el manejo del patrimonio del exdiputado tras su muerte.