Tras la crisis política desatada con la firma del acta bilateral entre Paraguay y Brasil sobre la contratación de energía de Itaipú, Mario Abdo Benítez y Hugo Velázquez estuvieron a punto de ser sometidos a juicio político.
No obstante, tras dejar sin efecto el mencionado documento, el proceso para enjuiciar el Ejecutivo se desactivó.
Y en los festejos del mandatario, luego de que se disipen los fantasmas de la destitución, no pudieron faltar quienes parecer ser sus más allegados colaboradores, Ulises Quintana y Miguel Cuevas, quienes curiosamente enfrentan procesos ante la justicia.
El diputado Quintana está procesado por tráfico de drogas en carácter de cómplice, tráfico de influencias, asociación criminal, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, tras ser vinculado con el supuesto narcotraficante Reinaldo Cucho Cabaña, imputado por tráfico de drogas y otros hechos.
Mientras que, el diputado colorado Miguel Cuevas fue imputado por los supuestos hechos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y declaración falsa. Incluso, se pedirá su prisión preventiva, según informaron este miércoles desde la Fiscalía.