La aprehensión fue efectuada por agentes de la Comisaría 37 y el Departamento de Investigaciones del Área Central. El comisario Carlos Maldonado confirmó que el detenido, de 20 años, no posee antecedentes y vivía a pocos metros del lugar donde el vehículo fue abandonado. Según lo observado en el circuito cerrado, el joven no solo era el conductor, sino que también descendió e ingresó al local comercial, participando activamente en el robo.
El procedimiento policial incluyó un exhaustivo seguimiento del vehículo utilizado en el hurto. Tras verificar la identidad del propietario del automóvil, los investigadores se percataron de que el rodado había sido alquilado por el ahora detenido. La ubicación de su domicilio, a escasos metros del sitio donde el auto fue hallado abandonado, fue un dato crucial para su localización y posterior arresto.
Aunque el detenido, de momento, no proporciono mayores datos sobre sus cómplices, la policía ya maneja información de que serían conocidos del joven. El caso está ahora a cargo del personal de Investigaciones, quienes esperan que la detención de este sospechoso sirva para identificar y aprehender a los demás “rompevidrios”.