Según los reportes ya se registraron dos ataques con este tipo de balines de hierro que se daría en medio de una guerra de líneas internas de San Lorenzo, en la primera ocasión no se reportaron heridos pero en esta ocasión sí, una pasajera quedó herida.
La detención de los cuatro hombres ocurrió luego de que estos fueran observados ingiriendo bebidas alcohólicas en una estación de servicio y viralizando mensajes en redes sociales mencionando haber causado daño a un transporte público con balines de metal. El conductor del ómnibus de la Línea 7 atacado logró individualizar plenamente a estas personas. Aunque los detenidos no registran antecedentes, la investigación sigue en curso para determinar si tienen relación con las manifestaciones en curso, siendo la persona herida el aspecto más grave de estos incidentes.
El trasfondo de esta situación es un prolongado conflicto entre líneas de buses internos que sí están adheridas a manifestaciones y paros (Línea 1, 6, 79, 11) y aquellas que no (Línea 2, 5, 7). El principal reclamo de las líneas manifestantes es la supuesta preferencia y favoritismo hacia ciertas líneas en cuanto a los itinerarios, lo que, según los chóferes, se traduce en menos trabajo y baja paga para ellos. Este descontento por la distribución de los itinerarios ha sido la causa de repetidos reclamos y manifestaciones, que ahora habrían derivado en actos violentos.
