Afortunadamente, no se reportaron víctimas, ya que la tormenta ocurrió poco después de que culminara una misa de confirmación a la que asistieron aproximadamente 250 personas.
Un gran porcentaje del techo de la iglesia, edificada en 1945, quedó totalmente dañado. Según relató uno de los arquitectos, el temporal hizo que el seguro de la puerta principal, una madera bastante grande que estaba cruzada, se rompiera. Al entrar el viento, voló el techo, el cual estaba compuesto de chapas térmicas. Hace apenas dos años, el techo había sido totalmente renovado y cambiado, con la intención de que perdurara unos cinco años. Las chapas desprendidas fueron a parar a la parte trasera de la iglesia, cerca de donde se encontraban las instalaciones eléctricas.
El suceso pudo haber sido catastrófico: Horas antes de que se produjera la tormenta, había culminado una misa de confirmación en la parroquia, en la que participaron unas 250 personas. Los jóvenes que se confirmaron sumaban más de 100, además de sus familias y otros fieles. El lugar donde cayeron las chapas estaba lleno de automóviles, ya que en el sitio se estacionan los vehículos de los asistentes.
Ante la magnitud de los destrozos, el sacerdote José Zanardini, hizo un llamado urgente a los fieles. El propósito es que la comunidad se acerque a la parroquia Domingo Savio para poder trabajar juntos en la reforma y reconstrucción del techo. Esperan la colaboración para devolver la normalidad a esta emblemática parroquia.
