El fenómeno meteorológico, que estuvo acompañado por lluvias intensas y vientos huracanados, causó la caída de árboles y postes del tendido eléctrico, así como el destechamiento de viviendas y daños estructurales en varias instituciones.
En la ciudad de San Ignacio, la situación fue especialmente delicada. Gran parte de la población amaneció sin electricidad, y el hospital local quedó completamente a oscuras durante casi una hora. El generador de respaldo, que debía garantizar el suministro en casos de emergencia, también presentó una falla técnica, dejando sin funcionamiento a los equipos de terapia intensiva, lo que generó alarma entre profesionales de la salud y familiares de los pacientes internados.
Gracias a una intervención de urgencia bajo la lluvia, los técnicos lograron reparar el desperfecto y restablecer parcialmente el servicio. Sin embargo, persiste la preocupación debido a la prolongada falta de energía eléctrica en la ciudad y alrededores.
Afectación en otros distritos
De acuerdo con reportes de la Dirección de Policía de Prevención y Seguridad de Misiones, varios puntos del departamento también resultaron afectados:
- En Santa María, al menos seis viviendas sufrieron daños importantes.
- En la compañía Corateí de Ayolas, una vivienda fue afectada.
- En San Gabriel, se reportaron cuatro casas dañadas, aunque todas estaban deshabitadas al momento del temporal.
- En San Miguel, los vientos derribaron parte de la muralla del club local.
- En San Juan Bautista, la puerta de acceso a los cajeros del Banco Continental fue dañada, presumiblemente a consecuencia del viento.
A pesar de los daños materiales, no se reportaron víctimas fatales, aunque varias familias debieron ser evacuadas y asistidas de forma inmediata por los organismos de emergencia.
Los trabajos de verificación, asistencia y restablecimiento de servicios continúan en las distintas comunidades afectadas. Las autoridades recomiendan precaución, especialmente ante la posibilidad de nuevos fenómenos climáticos en la región.