La senadora Norma Aquino, conocida como “Yamy Nal”, reconoció la veracidad de los audios filtrados donde conversa con su colega Javier Chaqueñito Vera sobre supuestos manejos irregulares en la Cámara Alta, incluyendo el uso de donaciones de Taiwán, alquileres de Itaipú, cargos y hasta venta de votos en dólares.
Sin embargo, descartó renunciar a su banca a menos que el líder de la ANR, Horacio Cartes, le ofrezca otro trabajo, pues aseguró que no piensa “morirse de hambre” solo porque sus correligionarios oficialistas quieran sacarla.
Yamy Nal afirmó que no cometió ningún acto grave ni deshonesto que justifique una renuncia:
"¿Cómo voy a renunciar si no hice nada grave, si nunca fui deshonesta, no robé, no hice nada?”
No obstante, dejó abierta la posibilidad de apartarse si Cartes le propone una salida laboral:
“Si me dan otro trabajo, porque yo no me voy a quedar a morir de hambre solamente porque ellos me piden.”
La senadora también ratificó sus duras acusaciones contra un grupo de “privilegiados” dentro del Senado, que según ella reciben beneficios y cargos desiguales. Reconoció que su enojo la llevó a hablar con imprudencia y pidió disculpas a los colegas que se sintieron afectados, entre ellos el presidente del Congreso Basilio Núñez y los senadores Silvio Ovelar y Juan Carlos “Nano” Galaverna.
Además, explicó que el audio donde menciona “Tañarandy” se refiere a una procesión en Misiones en la que no le pagaron el viaje y que todo su equipo tuvo que costearse los gastos.
En un primer momento, Aquino había negado la autenticidad de los audios, atribuyéndolos a una creación con inteligencia artificial, pero luego admitió que son reales.
Finalmente, la senadora denunció sentirse perseguida por los medios de comunicación y reiteró que su actitud explosiva fue producto de la frustración por la falta de reconocimiento dentro de la bancada oficialista.
Mientras tanto, la bancada de Honor Colorado ya la separó y mañana definirá si impulsa una suspensión o la pérdida de investidura en su contra.