El vehículo se encontraba aproximadamente a 70 kilómetros del sitio del asalto y confirma la alta logística de huida de los delincuentes, quienes tenían a su disposición cerca de seis vehículos.
Agentes del Departamento de Criminalística y otras dependencias policiales, incluyendo investigadores contra el crimen organizado de Katueté, acudieron a la Colonia Nueva Conquista tras ser alertados sobre el hallazgo de la camioneta incinerada. El sitio del hallazgo es significativo, ya que esta zona tiene una salida directa que une con Ciudad del Este y Alto Paraná.
El comisario Molinas confirmó que esta sería la segunda camioneta abandonada e incinerada utilizada en el hecho punible contra la entidad bancaria. Las autoridades están esperando la llegada de especialistas, incluyendo expertos en explosivos y criminalística, para avanzar en la investigación, específicamente para verificar el número de chasis y determinar su procedencia y si la camioneta habría sido robada.
La banda criminal estaría compuesta por ciudadanos paraguayos y brasileños que ya contarían con antecedentes. Se presume que estos individuos formaban parte de otros grupos desarticulados que volvieron a reagruparse para cometer nuevos delitos. Estos asaltantes demostraron un gran poder logístico, tanto en armas y vehículos, como en el uso de explosivos (dinamita en gel).
Respecto al botín, si bien los encargados de la entidad bancaria inicialmente mencionaron un monto aproximado de $910.000, esta cifra ha estado cambiando, ya que se encontraron 23 bolsas cargadas de dinero entre los escombros que estaban siendo contadas.
Es el segundo vehículo dejado por el grupo comando, tras el otro encontrado también en un camino rural pero en zona de Kumanda Kái, Canindeyú, según informó la Policía.
 
    
     
 
 
 
