En un pronunciamiento público, la Coordinadora instó al Poder Judicial a cumplir su rol de manera equitativa y sin privilegios, señalando que “la ley debe aplicarse por igual para todas las personas, sin protección a los poderosos”.
El documento también hizo un llamado urgente a no olvidar el trágico suceso del 2004, que dejó más de 400 muertos y centenares de heridos, remarcando que la impunidad, la pobreza extrema y el crimen organizado continúan costando vidas en Paraguay.
“No habrá justicia si olvidamos que Felicita, Melania, Elías y los niños recién nacidos murieron por falta de terapia intensiva. Son víctimas de la violencia estatal, de prácticas y discursos de doble moral, negligencia e inoperancia”, expresó la Coordinadora.
Asimismo, la organización reclamó una reforma estructural del sistema judicial, denunciando la concentración de poder y la criminalización de quienes defienden sus derechos. “No habrá justicia ni democracia real sin una verdadera independencia de los poderes del Estado, sin parlamentarios ni magistrados que trabajen solo para satisfacer los intereses de un sector privilegiado”, concluyeron.
El acto incluyó visitas a los espacios de memoria en homenaje a las víctimas, reafirmando el compromiso con una sociedad que no olvide y que luche por justicia para todas y todos.